DE SAN NICOLÁS, NAVIDAD Y LITERATURA

DE SAN NICOLÁS, NAVIDAD Y LITERATURA

 

El espíritu navideño se respira y se siente en todos lados y con él la figura de Santa Claus, regresa como cada año apareciendo en todos los carteles publicitarios, estanterías, y hasta en los centros comerciales sentado en un gran sillón rojo escuchando los deseos de los niños, para que finalmente terminen llevándose el recuerdo cálido de aquel encuentro en una fotografía. Pero el verdadero Santa Claus, Papá Noel o, mejor dicho, San Nicolás debe recordarnos y conducirnos hacia el verdadero protagonista de la época, Cristo, el verdadero regalo de Navidad. Y tal vez si podemos pedirle algo, su intercesión, como todos los santos. En la vida de San Nicolás encontramos grandes riquezas que vale la pena reflexionar y saborear en estos días de recogimiento y así disponer un corazón más bello y noble para recibir al pequeño Jesús.

Les voy a contar una historia ideal para este invierno, de aquellas que calientan el corazón. Hace muchísimo tiempo, nació San Nicolás en una ciudad de la actual Turquía, llamada Patara. Nicolás nació en una familia acomodada y que gozaba de grandes riquezas, pero un día quedó huérfano siendo aún muy joven, sin embargo, decidió donar toda su herencia a los pobres para después poder ingresar a un monasterio y entregarle por completo su vida a Cristo. Siendo como era, un hombre generoso y bueno, compartía cuanto tenía con los niños y los que no tenían nada, de este modo ayudó a muchas familias necesitadas, incluso a aquellos que no contaban con la dote de sus hijas, requisito indispensable por aquel entonces para poder casarse. Afligido por esto, se dice que los padres de estás jóvenes recibían durante la noche un calcetín lleno de monedas que Nicolás dejaba en las ventanas.  Mucho tiempo después al regresar de una peregrinación a Tierra Santa, visitó la ciudad de Mira, en Turquía dónde fue elegido obispo. Esto ocurrió de la siguiente manera, los sacerdotes de Mira sabiendo que su obispo había fallecido he ido al encuentro con Dios, dejaron el asunto del nuevo obispo completamente a Dios, quien los inspiró a escoger al primer sacerdote que ingresara al templo, sabiendo esto, cuando Nicolás entró, supieron entonces que él sería su nuevo obispo.

Sin embargo, a pesar de su generosidad el pobre Nicolás también fue perseguido y encarcelado por su fe, y es que amaba tanto su vocación y a Dios que decidió oponerse al arrianismo para seguir defendiendo la divinidad de Cristo, tanto que incluso mandó destruir templos paganos en Mira. Finalmente muere en Mira, un 6 de diciembre de 343 d.c De ahí que lo recordemos especialmente en diciembre.

En San Nicolás encontramos a un hombre que obsequiaba todo cuento tenía, no solo a aquel que se portaba bien, sino a todo aquel que lo necesitara pues su corazón estaba lleno de generosidad y especialmente lleno de amor a Dios. Un claro ejemplo a seguir, en especial en una época en dónde el egoísmo y el consumismo imperan, y mientras más regalos se compre uno, mucho mejor, olvidándose por completo lo que es despojarse de uno mismo para verdaderamente vivir el sentido de la navidad, que lamentablemente muchas veces queda desdibujado en medio de tanta superficialidad.

Durante el siglo XV, la fiesta de San Nicolás se volvió muy popular especialmente en Países bajos dónde se le conocía como Sinterklaas, nombre holandés de donde probablemente deriva Santa Claus.

RECOMENDACIÓN LITERARIA

Les acabo de contar la historia de San Nicolás, sin embargo, no podemos negar lo especial de Santa Claus o Papá Noel porque cumple un papel muy importante durante nuestra infancia. Despierta la imaginación y la magia de la temporada. Por eso quiero recomendarles una lectura muy bella para este tiempo, aunque seamos adultos nunca está de más maravillarnos con cuentos como cuando éramos pequeños y vivir con un espíritu jovial y el asombro de un niño, estos días en vísperas de Navidad.

Cartas de papá Noel (1976) de J.R.R Tolkien. Es una recopilación de cartas que escribió Tolkien para sus hijos a lo largo de muchas navidades, mientras iban creciendo. Así, desde la perspectiva de papá Noel conocemos las aventuras llenas de magia, fantasía y nieve que enfrenta en el polo norte en compañía de sus amigos, el oso polar y el elfo. Las cartas van dirigidas con nombre a cada uno de los hijos del autor y las acompañan una variedad de ilustraciones coloridas hechas por el propio Tolkien, y es así como tenemos una variedad de cartas divertidas y tiernas llenas de mucho color. Este libro fue editado por Christopher Tolkien.

No podía dejar de recomendar algo de J.R.R Tolkien para estos días, es uno de mis autores favoritos y espero que puedan darse la oportunidad de leer este libro y disfruten de uno días de gran lectura, pero sobre todo que no perdamos de vista el verdadero sentido de la navidad. Que disfrutemos y gocemos en compañía del pequeño Jesús.

¡Les deseo una feliz y santa Navidad!