LORD DUNSANY Y LA HIJA DEL REY DEL PAIS DE LOS ELFOS





LORD DUNSANY Y LA HIJA DEL REY DEL PAIS DE LOS ELFOS

Una historia de cuento de hadas, de reyes y reinos, de criaturas y espadas mágicas. Todo eso existe en el país de los elfos y además como perla de la corona uno se encandila con el detallado y poético lenguaje de Dunsany  que enriquece y embellece la historia.

Recuerdo vagamente como encontré este cuento, lo cierto es que lo leí el año pasado y seguramente después de haber leído la recomendación de alguien en internet, pero solo leer el título me atrapó llevándome a través de la imaginación a un mudo lejano, más allá de los campos que conocemos. 

La historia comienza con el parlamento de los hombres de Erl, pues la decisión que deben tomar los llevará a aquello que anhelan para su reino, así encomiendan la misión a Alveric, el príncipe que debe viajar al país de los elfos y desposar a la princesa Lirazel, cuyo nombre era cantado en colinas salvajes.

Así una vez llegado al reino donde el tiempo transcurre de forma distinta que en el valle Erl, ambos se enamoran y al cabo de muchos años Alveric regresa a sus tierras, solo que al volver nada será igual pues el tiempo ha pasado más rápido en su tierra, de lo que pasó en el país de los elfos. Así Lirazel se enamora de los campos de Erl que tan distintos eran para ella y al pasar el tiempo Lirazel de naturaleza feérica y Alveric un hombre mortal conciben un hijo a quien ponen por nombre Orión. Sin embargo, la nostalgia por su tierra comienza a crecer en el corazón de Lirazel quien tampoco termina de comprender las costumbres de Erl, aunque se esfuerce por llevarlas a cabo, esto comienza a distanciar a Lirazel y a Alveric, de tal modo que su corazón termina lastimado. Y ocurre una noche que estando Lirazel con su pequeño hijo, agobiada por una fuerte mezcla de sentimientos y distracciones lee un pergamino de su padre que ha llevado con ella todo ese tiempo, uno mágico que contenía la magia del país de los elfos y las palabras llenas de amor de su padre hacen efecto al ser leídas y entonces un fuerte viento llegó, haciendo revolotear las hojas. Después de esto Lirazel desaparece. Y así otra gran misión surge para Alveric, pues deberá partir en una búsqueda demasiado larga para reencontrarse con Lirazel.

Una historia mucho más extensa y profunda de lo que he podido escribirles aquí, pero no quiero terminar con el interés que pudiera generar esta historia que me pareció muy bella pues uno se ve irremediablemente envuelto en un paisaje lleno de fantasía. Así Lord Dunsany dijo sobre su propia novela, que probablemente no escribiría nada mejor después de la publicación de La hija del rey del país de los elfos.

Además, esta historia también fue fuente de inspiración para otros autores, entre los que destaca por supuesto J.R.R Tolkien, llegando incluso, algunos a considerarla como una fuente de inspiración para loa personajes de  Lúthien y Arwen.

Lord Dunsany fue un escritor y dramaturgo irlandés, participó en la primera y segunda Guerra Mundial y tuvo interés en las tradiciones y la fantasía épica, también escribió varios cuentos cuyo tema es muy similar al que podemos leer en la novela, que puede considerarse como alta fantasía. Se le considera a La hija del rey del país de los elfos, publicada en 1924, como una de las primeras novelas dentro de este género.

Para aclarar un poco, la alta fantasía, son aquellas historias que ocurren en un mundo de ficción donde todo cuanto ocurre obedece a las leyes correspondientes de aquel mundo secundario. Por lo mismo tenemos personajes o elementos que son característicos de este sub género, como los magos, las hadas, duendes o dragones. Todo lo contrario, con la baja fantasía las historias o hechos fantásticos ocurren en el mundo real.

Me pareció pertinente compartirles un poco sobre esta novela porque contiene elementos perfectamente distinguibles en los cuentos de hadas y puede ser otra opción para leer en caso de que este sea un género de su interés. Me pareció una obra completamente poética y con una bella estética, llamó más mi atención pues ahora abundan libros que a mi parecer han dejado de lado lo delicado, sublime, poético y bello que puede ser una historia.

Es hasta ahora, lo único que he leído de Dunsany, pero después de leer esta novela, es un autor que dejo en mi lista de autores que han valido la pena.












 

Comentarios

  1. Preguntarse "¿Qué sería de la realidad sin la fantasía?", es casi como preguntar "¿Qué sería de Beren sin Luthien?". Y no encuentro otra respuesta que la de Chesterton: "El país de las hadas no es más que la radiante patria del sentido común". Agradezco la labor que efectúas, es como rescatar del olvido las piedras preciosas que naufragan en el implacable mar de las arenas del tiempo, rindiéndole honor al esmero de quienes las forjaron con el ardor de sus almas para hacernos compañía en esta noche fría del oscuro mundo moderno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer y comentar. La buena literatura y las buenas historias sirven también como una guía para la confusión en la que vivimos. Agradezco tu comentario.

      Eliminar
    2. Totalmente de acuerdo, es sabiduría revestida de letras, verdad envuelta en belleza, tan necesaria para no perder el norte en una tormenta sin tregua como la de nuestra época...

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares