DE UNA TIERRA LLENA DE NOSTALGIA




DE UNA TIERRA LLENA DE NOSTALGIA
Ana Isabel Molina


De magia y nostalgia está hecha esta tierra,
de mitos y verdades, de batallas y victorias,
de un cielo de oro que cubre cimas y montañas,
arroyos de liquida plata.
Leyendas que con tambores son contadas ,
reyes y damas,
con historias llenas de magia.
Da Santos y Santas que de amor murieron,
que por amor se entregaron,
y por él vivieron.

Tierra de asombro y belleza, creo que ese es mi tesoro,
campos y valles verdes,
héroes que murieron y ahora viven en todas partes,
de ellos he escuchado, que habitaron esta tierra de magia y nostalgia,
tan bella y herida.
de vientos cargados de profecías
que se han de cumplir,
de raíces profundas.

De fuerte rugir, te sostienes ante los siglos,
aquí sigues y te mantienes,
cargada de cuentos, de amor y de héroes
que aún permanecen en lo desconocido
tierra hecha reino.

No le temes al malvado, y los años venideros
esperas aún vigorosa,
y sabes que aún hay un rey que ha de venir.

Eres tierra de mitos y verdades, de espadas y cruces
y yo espero contigo.




 

Comentarios

  1. Donde nace la herida de la nostalgia muere el alivio del olvido, porque las fragancias de la Gracia desentrañan la cizaña del maligno, y el recuerdo de la Gloria es la guadaña que siega el trigo, una vez acrisolado por el Sol de Cristo; cuando magia transmuta la hazaña en mito, y la esperanza posee desde hoy lo que todavía no ha recibido, entonces el agua es vino, y el amor fluye entre reyes y damas como entre montañas el río... Es tan crucial añorar ese terruño tan nuevo y tan antiguo, devolver la mirada hacia el quieto vaivén de los siglos fugitivos, porque no hay reino sin castillo, ni sendero sin destino: todo tesoro es custodiado por la cruz del castigo, que hace rico al humilde mendigo, y casto al contrito impío, mientras al rico despide vacío, y limpia por dentro al que sólo por fuera pasaba por limpio; pues así como el fuego templa el hierro para que la espada tenga filo, así también la bella verdad del asombroso verso prepara la tierra del alma para que pueda dar frutos infinitos, y el rey se digne habitar sus más recónditos resquicios. Ese final de "y yo espero contigo" me dejó como ido, con la extraña sensación de que todo tiene un propósito prescrito, aunque a veces parezca que todo está perdido...

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